A 42 km al sur de Caldera y 2 km de Puerto Viejo se encuentran estas joyas escondidas entre acantilados y cuevas de piedra. Aunque el camino puede ser desafiante, la belleza natural y la tranquilidad del agua valen la pena. Accede caminando desde un sendero desde la caleta de Puerto Viejo o en vehículo, desviándose levemente antes de entrar a Puerto Viejo.